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Una reflexión sobre mi año en la Universidad de Leeds.

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Una de las actividades que más he disfrutado al ser embajadora de Link to Leeds ha sido escribir blogs en los que comparto mis experiencias como mexicana de mi vida en Leeds, sobre la comida, mis amigos y todo lo referente a mi experiencia como estudiante internacional. Sin embargo, este blog es diferente pues este es mi último blog como embajadora. Es triste porque significa que ya no seré parte de este gran equipo pero al mismo tiempo me siento feliz pues culmino una etapa más en vida.

Durante el tiempo que estuve en Leeds fui muy feliz, sabía que estaba cumpliendo uno de mis más grandes y anhelados sueños, quien me conoce sabe que no miento al decir que durante mucho tiempo quise hacer mi maestría en el extranjero y lo estaba logrando. Me gustaba muchísimo estar en la Universidad. Visitar el common ground del Union y tomar un café, estar hasta tarde en la biblioteca, ir al gimnasio a nadar o a una de las muchísimas clases y sobre todo, terminar la semana con una hamburguesa y una pinta de cerveza en el Old Bar, los domingos ir a misa y después a cenar un Kebab. Todas estas eran de las cosas que más disfruté durante mi estancia en Leeds.

Este año fue una ruleta de emociones, comencé celebrando mi cumpleaños con todos los amigos que hice en la Universidad sin saber que esa sería la última fiesta a la que asistiría en mucho tiempo e incluso, la última vez que vería a mis amigos de Leeds. Días después comenzaron las restricciones por la pandemia y mi vida cambió. Con la escuela cerrada, tuvimos que migrar a la educación en línea, sin duda esto no estaba en mis planes. Muchos viajes se cancelaron y en general toda la vida se volvió diferente.

Regresé antes de lo planeado a mi país y desde México pude terminar la tesis. Tenía incertidumbre sobre cómo sería el proceso de terminar mi maestría en linea. Sin duda, no fue fácil, incluso fue un proceso que me llegó a frustar. Aunque debo reconocer que la escuela siempre estuvo al pendiente de nosotros, nos apoyaron con la compra de libros y materiales que necesitábamos, con cualquier duda que tuviéramos, siempre estuvieron ahí para mí.

Al final de cuentas, las noches de desvelo y los días largos de leer y escribir mi tesis tuvieron su recompensa, ¡logré graduarme de la maestría con distinción!. Cuando recibí mi calificación me puse muy feliz de saber que finalmente había logrado obtener el titulo de Maestra en Comunicación Internacional.

Una de las principales preocupaciones que tenía al volver a México era dónde iba a trabajar. Sin embargo, el proceso de encontrar trabajo fue muy rápido. Sin duda, ser egresada de una de las mejores universidades en el mundo y con gran renombre, me dio muy buenas credenciales además de que amplió mis habilidades académicas y también incrementó mis oportunidades laborales. Ahora, me encuentro en Guadalajara, trabajando para el Gobierno del Estado trabajando en un gran proyecto de innovación y gestión para resultados. Sé que cualquier reto laboral que me proponga, será más fácil conseguirlo con el respaldo de mi título de Maestría de la Universidad de Leeds.

Todo lo que logré hasta ese momento, no lo hice sola. Quiero agradecer a Dios por darme la fuerza y la oportunidad de concluir este trabajo y de terminar mi maestría. También quiero agradecer a mi familia. Primero a mis dos grandes pilares, mis padres, Ana María Solorio y Raúl Galván, gracias por su amor infinito y por su apoyo total no solo para concluir esta maestría, también por siempre alentarme a creer en mí y a ir tan lejos como me lo propusiera (literalmente llegué al otro lado del mundo). Quiero agradecer también a mis hermanos, Ana Elena y Raúl, por darme palabras de aliento y regaños cuando más lo necesitaba.

Además, un agradecimiento especial para mis nuevos amigos en Leeds. Me hace feliz saber que tengo amigos en todos los continentes y en muchos países y además de muchas partes de México. Les quiero decir que ellos tienen una casa en México y en Zamora. Sin duda, esta fue una de las mejores experiencias, pues aprendí mucho de cada uno de ellos. Fue lo mejor poder coincidir con ustedes y de corazón, espero verlos pronto.

Igualmente, mis amigos de toda la vida en México fueron muy imporantes durante mi estancia en Leeds, por su solidaridad y apoyo en este inesperado e intenso año. Ellos siempre me daban ánimos cuando sentía que ya no podía.

Quiero agradecer también al personal de la Escuela de Medios y Comunicación por compartir conmigo su conomiento y por su ayuda. Más importante, un agradecimiento enorme al Dr. Pablo Morales por su apoyo continuo y sus recomendaciones en esta tesis. También agradezco al equipo de la Oficina Internacional, por darme un trabajo que no se sentía como trabajo. Annica, Hannah, Emma and Megan, son un gran equipo. Muchas gracias por darme la oportunidad de ser embajadora y de conocer personas increíbles.

Por último quiero agradecer a mi alma mater, la Universidad de Guadalajara, ya que gracias a la beca que me otorgó pude completar de manera exitosa esta meta profesional. Ahora, no solo tengo corazón de León, también ahora llevo al “Gryphon” en mi corazón.

Gracias y hasta pronto, University of Leeds, independiemente de que el mundo esté de cabeza, fuiste una gran experiencia que se quedará conmigo para siempre.